sábado, 1 de junio de 2013

Pico de la miel

Llevaba bastante tiempo intentando hacer alguna clásica del pico de la miel, pero por motivos de compañeros, tiempo, trabajo etc.. no he tenido la oportunidad hasta este momento. Alex me dijo que el sábado temprano iría con otro amigo al pico de la miel, puesto que yo los sábados trabajo, le propuse escalar por la tarde, así fue como a las 13:30 ya había comido y estaba en su puerta recogiéndolo, a él y a Carlos, un chico que era la primera vez que se ataba a una cuerda en roca y por lo que a mi respecta seguro que algún día no muy lejano volverá a repetir el mismo itinerario que realizamos en su bautizo, pero eso si de primero.
Nuevo fichaje

Al llegar al parking, hicimos recuento y colocación de material, para ir más o menos ligeros y poder escalar cómodos, pero para variar éramos tres y tres mochilas, por lo tanto repartimos bastante bien el peso. La aproximación poco hay que contar pero si consigues llevar un ritmo se hace bastante amena, así a medida que subíamos elegimos la vía de inicio. Esteban-Altieri es una de las vías mas clásicas del pico, es de las vías pioneras en dificultad de la zona y una de las de mi lista, así que cuando Alex la propuso, no hubo titubeos, por lo tanto comenzamos a trepar hasta llegar a la placa donde empieza la vía, por el camino aun se siguen diferenciando los restos de bloques que cayeron hace un tiempo ¡impesionante! Sí llega a haber alguien ahí en ese momento, creo que no estaríamos hablando de un simple desprendimiento.

Una vez a pie de vía, elegimos quien empieza, esta vez le toca a Alex comenzar con el primer largo, es un largo con bastantes seguros que han quedado atrapados con el paso de los años y si están ahí pues a chaparese, cuando parecía acabar el largo, ya habiéndo perdido contacto visual y sin buena comunicación entre ambos, le dije a Carlos que se atase uno de los cabos porque creía que estaría intentando empalmar los dos largos y así ahorrarnos reuniones con el riesgo de llevar cuerdas de 60m y no conocer muy bien la distancia, pero casi con la cuerda agotada oímos una tenue voz que gritaba ¡Reunión! Que suerte, había recorrido unos 58m y no tenia apenas que recoger cuerda para asegurarnos, encima como nosotros nos olíamos el ensamble, estábamos preparados para subir a la voz de ¡Estais piyaos! Con esas palabras tiramos hacía arriba, estuve intentando recuperar un cacharrejo que hay en ese cementerio y por lo que creía era como uno de nuestros botines y son 120 €, por eso le dedique algo más de tiempo al largo pero una vez que me canse, solo me acordaba de unas palabras que me dijeron y me hicieron reír  -mi hermano los saca todos- pues esta vez, este se va a quedar ahí, con esas risas seguimos hasta encontrarnos en la R2 con Alex.
Diedro Altieri

Última reunión de la Esteban Altieri
Este me tocaba a mi, que casualidad, tanto tiempo esperando el diedro Altieri y en ese momento a uno le entran las dudas, pero las dudas hay que afrontarlas con terapia de exposición, con lo cual me ordené todo el material que creía requerir el largo y al toro, empecé chapando una reu cercana y un pitón de la vía, pero en adelante esta todo más pelado que mi compañero, pero parece ser que uno se va fiando metro a metro un poco más, mientras amenizo las cosas hablando con mis compis, comentando que parece que a partir de donde estoy la vía se disfruta más, a lo que me responden que si, hasta que tenga el cacharro a 1m que graciosos, estos son los buenos momentos diría yo, la verdad que hubo un par de pasos que apreté de lo lindo, y estuve apunto de ir en sentido contrario de la marcha, pero las vías que hicimos en cadalso de los vidrios me vinieron muy bien, para poder confiar en esos empotramientos, aun así en el intento de colocar un buen seguro casi pierdo todo el juego de empotradores por culpa de los nervios, prisas por chapar y el mosquetón donde los llevamos, estoy harto de él por cierto, solo se me cayó uno y pude seguir contando con los demás, al acabar ese largo había metido más que con todas mis exnovias juntas :-) por lo que me quedaban pocas piezas pero pregunté a Alex que si me daba para continuar, a lo que me respondió que sin problemas que era un largo de 12m. que se hacia con 2 o tres seguros, así que continué escalando y me di cuenta que más que 12 son 20 o 25, porque una vez llegue a la reunión habiendo gastado casi todo el material, recogí tres brazadas y se tensó, habíamos vuelto a empalmar ortos dos largos y estábamos en la cima, teníamos tiempo de hacer otra, por eso no queríamos demorar mucho, pero como era la primera la primera vez de Carlos, subimos hasta el poste y bajamos rápido tras la foto de rigor.












Alex en el Ticupa

Ya en el callejón decidimos hacer el diedro Ticupa, yo no conocía nada de él, pero Alex llevaba un croquis bastante bueno, este largo decidí afrontarlo de primero y lo sufrí bastante, una vez gasté el número 4, tantas veces lo he reservado  sin llegar finalmente a ponerlo que lo gaste a la primera de cambio, eso me paso factura en el último paso que creía solo poder protegerlo con ese friend, pero ya a la desesperada encontré una pequeña fisura al fondo de la grieta en la que conseguí meter un 0,5, pasé unos momentos de verdadera angustia, además nunca pensé que me fiaría tanto de un friend como ese, bueno parece que estamos superando pasito a pasito el aprendizaje.

Con ese último paso habíamos acabado el largo y era el turno de Alex, esta vía nos da la sensación que es poco recorrida, a juzgar por tener que ir limpiando de plantas carnosas practicamente cada metro pero lo resolvió sin mayores dificultades que las dichosas plantas, en ese punto había dos opciones, montar un rapel y estaríamos de nuevo a pie de vía, o hacer un largo más y bajar andando, esta vez elegimos rapelar y así ir en busca de objetos perdidos como el empotrador.
Bien de flora




















Mientras bajábamos nos volvió a picar el gusanillo y decidimos hacer media Ezequiel y rapelar hasta llegar donde Alex pensaba que estaría  el empotrador, entonces como me tocaba escalar, volví a repetir los dos primeros largos de la vía por novena vez o eso creo, porque uno pierde ya la cuenta, eso se nota porque me encuentro como en casa en esa vía, en 10 minutos escasos ya estaba Alex subiendo por la chimenea, que por cierto es la primera vez de todas que la paso de segundo. Así fue como en cosa de 20 minutos escasos estábamos pensando hacia donde rapelar para ir en busca del empotrador, pero que casualidad, se me ocurrió la brillante idea de continuar por dicha chimenea que un día me pareció ver luz, no obstante también había oído hablar de que había un paso, aunque no frecuentado normalmente y es bastante oscurro, sin pensármelo dos veces tire para arriba muy decidido, no se que pensarían de mi mis compañeros pero cuando me quise dar cuenta no veía nada y para colmo me había desencordado, por lo menos es una chimenea tan estrecha que es practicamente imposible caer, pero había olvidado totalmente que traíamos a un chico que era su primer día y no era plan de exponerle sin pedir opinión ni siquiera, por eso cuando por fin encontré la salida, deje la mochila, ayude a Alex a pasar las demás mochilas y así asegurar debidamente a Carlos. Por fin había recorrido esa chimenea al completo, la  cual nos había dejado al pie del diedro Altieri, justo donde yo quería.
Reunión le la Ezequiel

Todo parecía ir bien, elegí la reunión en la que habíamos estado unas horas antes, porque pensábamos que era más segura a la hora de recoger las cuerdas y además ya habíamos rapelado desde allí en otra ocasión, subí a montar el rápel mientras mis compañeros se preparaban para descender, en pocos minutos volvíamos a estar en el mismo sitio donde empezamos esa misma tarde, pero de la pieza perdida ni rastro, para colmo al tirar las cuerdas, una de ellas se enganchó y como íbamos un poco justos de hora Alex hizo un sprint de artificial por el diedro loquillo, por algo creo que es una de sus vías más repetidas del pico, en pocos minutos me había montado una cuerda en fijo para que le recoja los seguros y ya bajar los dos sin peligro de más enganchones.
Alex en el diedro loquillo

A mitad del descenso nos tocó ponernos los frontales, otra vez se nos hizo de noche, pero nuevamente a merecido la pena, -Esteban-Altieri 6a+ 120m, Diedro Ticupa 6a 60m, Ezequiel IV+ 100m, Diedro loquillo 6a+  (V+ A0) 30m-  con estas cuentas me salen unos 300m escalados, redondeando un poco los metros recorridos en cada vía, esta bastante bien para una cordada de tres.
Recuento de material

Éste pico está siendo uno de mis lugares de aprendizaje preferidos junto con Gredos, pero me gustaría ir probando más zonas graníticas junto a todos mis compañeros. Sin ellos no podría estar escribiendo estos relatos ahora.

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